Wallapop es una aplicación de compraventa entre personas como una gran cantidad de aplicaciones o webs que podemos encontrar hoy en día (Vibbo, Milanuncios, etc.). La gran diferencia respecto a otras aplicaciones es la posibilidad de poder encontrar una gran cantidad de artículos cerca de casa, poder quedar cara a cara con el comprador o vendedor y las valoraciones que son sinónimo de fiabilidad y seguridad.
Pero si el contacto fuese tan fácil, podríamos hacer como los estadounidenses y montar nuestro propio rastrillo en casa. De esta forma cualquiera que pase podría comprar lo que desee. Por ello, me gustaría contar algunas curiosidades que he podido ir encontrando.
Paso 1. Me doy de alta
Es el primer paso, descargar la app, crear el usuario y contraseña. En Wallapop pocas veces encontraremos a Juan o Victor, podemos encontrar más seudónimos o alias. Y esto, ¿por qué?, os preguntareis. Sencillo, nunca sabes quién hay al otro lado.
Paso 2. Buscando mi próxima ganga
Aunque se supone que es una aplicación de cliente a cliente (C2C) y no de empresa a cliente (B2C), al igual que en todos los ámbitos, siempre hay intrusismo y tenemos perfiles que se dedican a esto como modo de negocio, ya que compran grandes cantidades en Aliexpress y te las venden cómo “envío desde España” aunque en la descripción se puede leer que tardan un mes en llegar. Supongo que una vez llegas a China, tienes una pequeña ciudad llamada España, cerca del aeropuerto, eso sí.
Por suerte es fácil reconocerlos, en muchas ocasiones añaden a sus descripciones o en el mismo perfil el nombre de la empresa, otras veces, el truco para diferenciarlos es echar un ojo a su perfil y pronto nos daremos cuenta de que son imágenes tratadas (copia y pega de Aliexpress).
Paso 3. El contacto
Aquí siempre te recorre una sensación entre alegría y entusiasmo, pues estás dispuesto a hacer tu primera oferta y no sé por qué, pero regatear es algo que gusta a todo el mundo. Aunque desde el punto de vista del vendedor que te rebajen un 40% el precio fijado no es agradable. Siempre se suele decir… ¿y si acepta la oferta?
Paso 4. La negociación
El paso clave, pues aquí entran en juego muchas reglas no escritas que cuentan y mucho.
Supuesto de negociación A. El producto es nuevo, pero sin factura, no hay que desconfiar siempre, pues los regalos de empresa existen y los de reyes sin ticket regalo también (no olvidéis poned en vuestra carta un posdata: por favor, no te olvides del ticket regalo, muy útil ayudará a que tras la Navidad no tengas que estar subiendo productos y más productos).
Supuesto de negociación B.Productos muy antiguos que llaman vintage (sucios, rotos…)
Supuesto de negociación C. Gangas y es justo ahí, una vez que tienes el precio pactado y todo parece que está saliendo tal y como esperabas cuando entra en juego el siguiente paso.
Paso 5. ¿Quedamos?
Se suele aplicar la siguiente regla, por norma general:
-Quien vende se queda en su territorio.
-Quien compra es quien se mueve.
Hasta aquí, si lo vemos desde el punto de vista de una tienda física, tiene lógica, pues el comprador es quién se desplaza hasta el comercio para realizar la compra y llevarse su producto.
El pero está en que al ser del mismo barrio, si el vendedor se da un paseo hasta una parada de metro cercana o un sitio público el precio puede subir por “costes de envío”.
El arte de la negociación pertenece a la vieja escuela y, por mucho, que evolucionen las nuevas tecnologías y convenzas al vendedor de que si baja en su ascensor y recorre 300 metros lo máximo que le va a pasar es que, a lo mejor, llega a los 10.000 pasos diarios recomendados, probablemente el producto te saldrá más caro.
Os encontraréis de todo en este punto, desde “soy de Vigo pero tengo en mi perfil que vivo en Madrid para vender más”, hasta “me es muy complicado llegar pero voy a avisar al amigo de mi primo que vive en Valencia, a ver si su vecina se puede acercar a Madrid en uno de los viajes que hace tan a menudo”.
Paso 6. El cara a cara
Por fin, la esperada compra. Personalmente, es el punto que más quebraderos de cabeza me da. Muchas veces vas con el tiempo justo para recoger tu producto, pero resulta que la vecina del amigo del primo ha pillado atasco y resulta que ese día no podrá acercarse. Pero claro, todo sería perfecto si de esto te enteras antes de llegar al sitio. Lo común, suele ser que tras ir corriendo, llegar y esperar y esperar, decides llamar y descubres todo.
No siempre ocurre así, pero suelen ser bastante frecuentes los retrasos y esperas.
Paso 7. La valoración
Una vez que tienes el producto y has pasado por todo este camino, compruebas que tu producto está bien y te decides a utilizarlo, te llega una notificación de chat que suele ser algo como: Ya te he dejado mi valoración (puedes sentirte afortunado si, en todo este proceso la otra persona no le ha metido mil patadas al diccionario o a la RAE), por favor, déjame la tuya.
Llegó el momento, las 5 estrellas, si valoramos que la calidad del producto sea correcta, haber podido negociar y quedar de forma rápida y que la compraventa haya sido satisfactoria… hay demasiados perfiles con un alto NPS que son decepcionantes.
La aplicación de Wallapop es de las más sencillas en cuanto a usabilidad, y aunque en la actualidad hay anuncios (dentro de las ofertas), y promociones especiales para destacar tu perfil, productos… se suele encontrar fácilmente lo que buscas. Pero no hay que olvidar que la experiencia Wallapop es un conjunto de interacciones que tienes con la aplicación y con la persona que está al otro lado.
Autora: Maria del Mar Arroyo