Está terminando el 2021, y no se puede culminar sin traer algunas de los retos de Employee Experience (EX).
Hay que recordar que la experiencia de colaborador es la suma de todas las experiencias que un empleado vive con un empleador, antes, durante y después de la vinculación con la organización.
Para poder cumplir cabalmente con esta definición, los organizaciones tendrán que implementar o mantener los siguientes retos que harán que sea ese lugar de trabajo donde los colaboradores quieran permanecer y no les toque.
La actual disputa del talento ha incentivado el valor que tienen los colaboradores para las organizaciones. La fidelización y el desarrollo del talento se convierten en un aspecto altamente estratégico para potenciar y diferenciar las empresas.
Iniciamos ahora con los 5 desafíos para el año que está por iniciar:
1. Gestionar el Journey Híbrido de tu Colaborador
Muchas organizaciones tomaron conciencia del valor de construir el journey del colaborador y gestionar esta herramienta viva como parte de la estrategia para afianzar el engagement con la organización. Es por ello que se debe llevar a un peldaño más, ampliando el journey a la vivencia hibrida del colaborador, no solo porque es una responsabilidad extender el bienestar del colaborador cuando no está físicamente en una oficina o lugar de trabajo, sino porque también debes saber qué momentos son claves para que cuando tenga días en la oficina sienta la importancia que da la organización a su presencia y no que sean cada vez menos los días que quiera ir físicamente,
Sumado a lo anterior, se sabe que como empresa el modelo de trabajo hibrido exige al interior movilizar procesos, tecnología, cultura, liderazgo , desempeño, entre otras cuestiones, las cuales con el Employee Journey Map se puede identificar en que estado se encuentran y que tanto hay que poner foco, siendo de esta forma sistemáticos y estratégicos en la gestión de la experiencia del colaborador.
2. Gestionar el Impacto de la Experiencia del Colaborador
Un valor prioritario de realizar experiencia del colaborador es saber que tanto esta impactando en los indicadores del negocio o inicialmente hacer seguimiento de la efectividad de las acciones, rediseños que se construyen en los diferentes puntos de contacto con el colaborador, crear metas, saber en que momento se están cumpliendo, cuándo se debe cambiar el foco, incorporando la gestión de la experiencia como habito traerá ir mas allá del compromiso y aumentar.
3. Escucha al Colaborador
La planeación estratégica, los presupuesto y demás acciones que en muchos países y empresas se realizan a finales de año y hace que se construyan planeaciones, programas para proyectar la gestión del 2022, deben tener un input prioritario que es la voz del empleado, pregunta, co-crea y diseña los cambios e iniciativa con los actores principales. Con ello te ahorraras muchos: “¿Quién se inventó eso? ¿Cuándo nos preguntaron? Increíble que no pensaran en eso” y recibirás más: “¡Parece pensado para mí! Es muy práctico, que bueno que pensaron en todos”.
El colaborar tiene mucho que decir y aportar, guíalo y obtendrán resultados que sorprenderán. Pero escucharlo no debe ser algo que hagas solo para la planeación anual, escucharlo significa estructurar todo un modelo de voz de empleado (VOE) que sea : transaccional, relacional y de benchmark.
4. La Batalla del Bienestar y la Cultura
La evolución ágil de la tecnología, las exigencias del cliente y la falta de talento especializado, ha traído para las organizaciones una disputa por el talento, y esta batalla no es solo por atraerlos sino también en fidelizarlos. Acá cobra un protagonismo adicional la cultura y el bienestar; haciendo que al interior de las empresas se deba consolidar, declarar atributos culturales, incorporar prácticas de diversidad e inclusión, liderazgo empático y flexibilidad en procesos (vacaciones, modelos de trabajo).
Todas esas declaraciones se pueden vender muy bien a través de employer branding, influenciadores y campañas publicitarias. Pero el mayor reto es que cuando lleguen esos colaboradores que cautivados con la cultura que se vende, sienta eso mismo en el día a día de su journey.
5. Personalización de la Experiencia de Empleado
Ya es un hecho que el people analytics, sumado al employee journey map y los arquetipos de empleados son herramientas que guían de manera asertiva el poder conocer realmente las necesidades, expectativas de los colaboradores.
Con esto ya instaurado en la organización, el siguiente paso es realmente hacer sentir al colaborador que se conoce y que se diseñan experiencias con su voz y segmentado según su necesidad, que el colaborador sienta que se hizo para él y que es tratado con esto como un cliente valioso de la organización, sorprenderlo en aquellos momentos únicos para él y que generaran un recuerdo positivo.
Finalmente, el mayor reto es la tecnología, acompañada de inteligencia artificial y las APPs. La experiencia del colaborador implica como lo hablamos en la primera tendencia relacionada a la modalidad hibrida de trabajo, acercar lo presencial a un ambiente virtual, donde el colaborador sienta que la organización está acompañándolo en todo momento, sin limitaciones de espacio.
De igual manera, la tecnología en procesos de selección apoya en asegurar predicciones de comportamiento y conductas ajustadas a la cultura organizacional, podría seguir comentando sobre novedades tecnológicas, pero la intención principal es tener claro que la tecnología es una pieza fundamental para apalancar las experiencias diseñadas para mejorar la experiencia del colaborador.
Autora: Angela Martínez,
Experience Designer y Experta en EX