Bugatti quizá sea una de esas marcas que no necesitan presentación. ¿Quién no ha soñado alguna vez conducir un superdeportivo de este calibre con más de 1.000 CV de potencia? Como es de esperar, la gran mayoría de las empresas del sector del lujo cuidan hasta el más mínimo detalle de todos los puntos de contacto que un posible comprador tiene con la marca.

Uno de los principales avales de esta experiencia es el magnífico servicio post venta que tiene Bugatti, del cual hablaremos más adelante. Y que mejor momento que ahora para ver cómo es este proceso de compra tan singular que con la nueva joya de la corona del fabricante francés, la edición especial del Bugatti Divo, el cual está valorado en unos 5 millones de euros.

¿Concesionarios? No, boutiques

Bugatti ha comenzado a sustituir los tradicionales concesionarios de coches por una serie de espacios habilitados para todo el publico en general. No solo posibles clientes, sino también cualquier usuario con amor por el motor podrá conocer de primera mano la historia de la firma francesa. Es un lugar donde se transmite todo el espíritu de la marca, ya que según la marca no sólo quieren vender sino además dar a conocer la marca a los aficionados.

No compras, ellos te eligen

Para poder comprender como es el buyer persona de Bugatti vamos a conocer la información de primera mano. Estas son las palabras del responsable de marketing de la marca, Stefan Brungs:

Sabemos que nuestros clientes son, por término medio, coleccionistas de automóviles. Tienen más de cuarenta coches en su colección, y más de dos aviones. Tienen varios yates y colecciones de arte e inmuebles en todo el mundo. Así que es bastante fácil ver si el cliente reúne los requisitos.

Como habrás podido adivinar, Buggati no va a pedir ningún tipo de aval bancario para que justifiques el nivel adquisitivo de nadie. Hay formas más elegantes y sofisticadas que los comerciales tienen a su disposición para realizar un filtrado óptimo de sus potenciales clientes. Mediante una agradable charla, los comerciales de la marca pueden identificar si la persona que tienen delante es un potencial cliente o no, ya que no sólo vale tener dinero en el banco para ser cliente de Bugatti. Es necesario tener un estatus social, ya que no son solo consumidores, sino embajadores de la marca.

Visita al castillo de Molsheim

Después de haber conocido a sus potenciales clientes, Bugatti se encarga de enviar una invitación solo a las personas seleccionadas por ellos de forma personal. La invitación a la fábrica de Molsheim llega solamente a quien debe llegar, un grupo muy selecto de personas.

Una vez en el interior de este majestuoso castillo, hay un historiador especializado en la marca, el cual se encargará de dar a conocer a las personas seleccionadas toda la historia de la marca desde sus orígenes, todos los modelos fabricados hasta la fecha, etc. Cada visita es totalmente personalizada, por lo que será el propio cliente quien decida los tiempos del proceso.

Atelier

Una vez el cliente ha finalizado la visita al majestoso castillo, la próxima parada es el taller de la fábrica (atelier). En este caso serán los propios ingenieros de la marca los que contarán al usuario todas las curiosidades de los componentes de sus potentes coches.

Cabe destacar que aquí se podrán probar todos los modelos fabricados por la compañía francesa hasta la fecha en una pista privada que tienen en sus instalaciones. Y, como es de esperar, cada modelo es único, hecho a mano y con la posibilidad de personalizarlo al gusto del cliente. Sea cual sea la petición de éste, Bugatti lo hará realidad.

Servicio post venta

He aquí donde se encuentra el principal reto de Bugatti en cuanto a experiencia de cliente se refiere. Una vez que se ha hecho oficial la entrega del coche, aparece el servicio posventa. Probablemente sea uno de los mejores del mundo. El vehículo te lo pueden entregar en cualquier parte del mundo, pero la marca recomienda acudir a sus instalaciones para realizar la ceremonia de entrega personalizada.

Disponen de un servicio técnico las 24 horas del día, los 7 días de la semana para atender cualquier percance con el coche en cualquier parte del mundo. En caso de avería, el equipo técnico saldrá desde las oficinas centrales para repararte el coche allá donde esté.

Y para finalizar como detalle final, hay que resaltar las facilidades de la marca para ayudar a sus clientes con el  transporte de los deportivos. Si alguien necesita que su coche esté a las 9 de la mañana en la puerta del hotel donde se hospedará durante sus vacaciones, Bugatti lo hará. Da igual la dificultad para llegar a un destino concreto, simplemente la marca se compromete a hacerlo.

Aprendizajes

¿Qué aprendizajes podemos extraer de este viaje hacia la compra de un superdeportivo de lujo?

1. El cliente es lo primero. El cliente es el protagonista de todo el journey de la compra del coche. Desde que es elegido por parte de la firma, hasta que le llega el coche a su domicilio.
2. Compromiso de la marca. Bugatti es una marca muy exclusiva. Por lo que las expectativas de sus clientes son prácticamente infinitas, no solo por el precio de cada vehículo, sino por lo que simboliza.
3. Atención al detalle. Cada uno de los pequeños detalles está hecho para estimular los sentidos de una forma positiva. La generación de momentos wow y emociones es cada vez mayor hasta que alcanzas la meta de recibir el coche.
4. Conexión. La firma francesa ha sabido conquistar a los usuarios con su compra. Le hace sentirse especiales y únicos. Desde que encargas el deportivo hasta que lo recibes, hay muchos más puntos de contacto y sabes en qué fase está tu preciado vehículo en todo momento. La conexión es constante con la marca.