En estos últimos tiempos estamos siendo testigos de acontecimientos que, para bien o para mal, se consideran “históricos” y representan un cambio de paradigma en la manera de pensar de un gran número de personas. El nuevo modelo mental que la pandemia ha puesto sobre la mesa, termina de confirmarse ahora con el miedo a una tercera Guerra Mundial, una subida de precios de gasolina y gas, y otros problemas que las noticias no hacen más que traer a la luz.

Debido a toda esta serie de acontecimientos, muchas personas se están cuestionando el modo de vida en el que han estado inmersos durante años. Se plantean aspectos como por qué trabajan en una empresa, para qué y en qué condiciones lo hacen. Cuando la respuesta que obtienen no les satisface, cada vez tienen menos reticencias a la hora de dejar la compañía y probar suerte en otras áreas. Algunos lo llaman “reinventarse”, algo que está cada día más de moda.

Por otro lado, las empresas se están haciendo más conscientes de que para superar cualquier reto, desarrollar de forma eficaz sus objetivos e incluso perdurar frente a las vicisitudes, es vital la actitud y el compromiso que adopten sus equipos.

GUERRA DE TALENTO

Como consecuencia de estos cambios, gran número de organizaciones están notando lo que se conoce como “Guerra del Talento”, el reto al que se enfrentan los profesionales de los departamentos de recursos humanos ante la escasez de auténtico talento, especialmente en los sectores en que se requiere mayor nivel de especialización técnica.

Para mantener el talento interno de la organización y atraer a nuevos perfiles, es necesario cuidar el viaje de los empleados dentro de la compañía y poner a las personas como el centro neurálgico de cualquier decisión.

Según Gartner, “el 75% de los líderes de la empresa creían que contaban con la opinión de sus colaboradores en la toma de decisiones, pero sólo el 47% de los empleados estaban de acuerdo con esa afirmación”.

¿Pero cómo conseguimos que nuestros empleados se sientan parte importante del futuro de la compañía?

DE “RECURSOS HUMANOS” A “DEPARTAMENTO DE PERSONAS”

Para preservar la calidad de vida y tomar en cuenta la voz de los empleados de la empresa, es imprescindible que el departamento de Recursos Humanos evolucione desde lo que ha sido siempre, se involucre y adquiera las herramientas necesarias para cuidar la experiencia de todas las personas de la compañía.

Esto para nosotros requiere un gran cambio de mindset y de las funciones que habitualmente venían desarrollando, mereciendo incluso dotarlos de un nuevo nombre, pasando ahora a llamarlos “Departamento de Personas”.

Son ellos los responsables de dar mayor visibilidad a las personas de los diferentes equipos, de recoger su opinión y sus voces para adoptar las decisiones importantes y diseñar los procesos de trabajo en la organización. Son también los encargados de facilitar dicha información a los líderes y ayudarles en lo que necesiten para gestionar sus propios equipos.

También deberán hacer un seguimiento de las medidas que se implementen. Será el área de Personas la encargada de preguntar a cada líder cuestiones tan básicas y fundamentales como: ¿realmente tomas en cuenta la opinión de tus trabajadores? ¿Cada cuánto les preguntas? ¿Tomas acción en función de sus respuestas?

FOCO EN EL EMPLOYEE EXPERIENCE O EXPERIENCIA DEL EMPLEADO

Otra tarea imprescindible en su labor será poner el foco en el Employee Experience o Experiencia de sus empleados.

Es decir, esforzarse en crear una marca empleadora potente, que ofrezca un espacio de trabajo atractivo y agradable, capaz de atraer a nuevos perfiles y fidelizar a los que ya están en el equipo.Esto lo conseguirán cuidando cada uno de los momentos que viven con la compañía, antes, durante e incluso después de que termine su relación.

Por un lado, deberán asegurarse de que cuentan con las herramientas adecuadas para desempeñar su trabajo, de que la retribución está en sintonía con el mercado, y aspectos similares.

Por otro lado, deberán esforzarse en descubrir otras cuestiones de gran relevancia para los compañeros, como la comunicación interna, las actividades de generación de equipos, las opciones de formación disponibles, las posibilidades de crecer dentro de la compañía… Y también otros aspectos no tan evidentes, como qué sucede cuando un empleado tiene un problema con sus dispositivos, o el día de su cumpleaños, o cuando pide ayuda, o cuando se va alguno de sus compañeros.

Pasamos la mayor parte de nuestro día a día dentro de la compañía y dirigimos nuestras energías a conseguir los objetivos que la misma nos marca. Por ello es tan importante hacer el esfuerzo de generar una cultura alineada entre todas las personas que integran la compañía y acorde a los principios y objetivos que se marcan al inicio de cada año.

CUIDAR LA SALUD MENTAL DE LOS COLABORADORES

Otra de las tareas que deberán tener presentes el departamento de personas, será el cuidado de la salud mental de la plantilla. Estamos entrando en una etapa en la que este tema ha dejado de ser un tabú, incluso en el terreno laboral, y ahora el bienestar se ha convertido en uno de los aspectos clave al que prestar atención.

Será cada vez más importante diseñar planes y estrategias orientadas a mejorar los aspectos que influyan en el bienestar psicológico de los colaboradores, como los programas de difusión de información, actividades para desconectar, mindfulness, apoyo constante por parte de los directivos a las personas en situaciones críticas, y generar una cultura que cuide la salud mental en general.

NUEVOS RETOS: UPSKILLING Y RESKILLING

También hay que tener en cuenta que debido a los cambios en la demanda y a las nuevas formas de vivir, se están creando nuevos puestos de trabajo dentro de las organizaciones. Oportunidades de Reskilling (formación para reciclarlos en un nuevo puesto) y Upskilling (formación para optimizar su desempeño), serán fundamentales para los  miembros de la empresa que tengan ganas de cambiar de funciones y aprender habilidades, que les permitan afrontar nuevos retos, aprovechando el talento.

TELETRABAJO

El teletrabajo también es un aspecto que está cobrando mayor importancia, pero pocas empresas lo van a saber gestionar de la manera adecuada. De nuevo, contar con la opinión de nuestros colaboradores nos ayudará a desarrollar un modelo que satisfaga al mayor número de personas, facilitandoles así continuar en la compañía. A su vez, adoptar KPI’s y métricas de gestión que midan adecuadamente el rendimiento, será clave para evaluar su desempeño. Porque ya sabemos que lo que no se puede medir, no se puede mejorar.

CONCLUSIÓN

Como conclusión, las organizaciones de todos los sectores nos enfrentamos ahora más que nunca a un entorno extremadamente cambiante, en el que todos nos encontramos en alerta. Tener esto presente y otorgar un fuerte apoyo al Departamento de Personas, encargado de cuidar la experiencia de los empleados, será fundamental para fidelizar y vincular a todas las personas que pertenezcan a la compañía.

Si trabajas en RRHH y necesitas que te ayudemos con tu estrategia de Employee Experience, no dudes en escribirnos sin compromiso a través de este enlace y estaremos encantados de ayudarte.